Natalia se presentó en el estudio de arquitectura con un proyecto ambicioso, la reforma y ampliación de una planta baja de 1930 con un presupuesto limitado.
En trenza studio tuvimos que realizar una buena planificación con ingenio para conseguir unos planos arquitectónicos con un espacio funcional volcado en el patio interior.
Hemos conservado y reutilizado al máximo la originalidad de la viivenda que ha sido la clave en este proyecto.